Mucha gente viajará en el verano. La playa, montañas, bosques, sitios históricos y todos los lugares paradisiacos para vacacionar alrededor del mundo estarán llenos de risas. Pero es posible que también haya lágrimas y drama. Los niños que no están acostumbrados a viajar podrían sentirse incómodos lejos de casa y el viaje podría resultar difícil para todos. Para evitar un viaje desastroso, quiero compartir estos sencillos tips para la mamá viajera que lo hace sola con sus hijos por primera vez. ¡Yo voy a viajar con mi hija pre-adolescente!
Viajar en avión
Las películas y series de televisión muestran escenas devastadoras de los accidentes aéreos. Es normal que los niños tengan miendo de viajar en avión. Sin embargo, la posibilidad de tener un accidente aéreo o perder la vida viajando en avión es mínima y hay que decírselo a nuestros hijos. Según PlaneCrashInformation.com, que dio seguimiento a datos de 1993 a 2012, solo 1 de cada 4.7 millones de personas que viaja en una aerolínea segura corre el riesgo de tener un accidente aéreo. Puede ser que las cifras no les digan mucho a los niños, pero si tú estás informada te sentirás más tranquila y se lo transmitirás a ellos.
Hogar dulce hogar
Viajar lejos del hogar puede generar un poco de ansiedad. Tus hijos no dormirán en su propia cama, no verán a sus amigos, sus padres u otros miembros de la familia. Afortunadamente, la tristeza solo durará poco tiempo. En cuanto se den cuenta de que viajar es divertido, estarán dispuestos a acompañar a mamá a todas partes. (O por lo menos eso espero). Es mejor empezar despacio y no agotarlos con interminables visitas a museos y sitios históricos. (Mea culpa. Adoro los museos!) Los niños se sienten más contentos si tienen la oportunidad de conocer gente o realizar actividades a su propio ritmo. Algo que funciona siempre es hacer amistad con personas que tienen hijos de la misma edad, para que puedan visitar lugares juntos.
Osito de peluche
Si tu hija es como la mía seguramente todavía duerme con ese osito o muñeco de peluche que la reconforta para irse a dormir. (Fue más fácil deshacerse del chupón!). En lugar de pedirle que deje su preciado tesoso en casa, llevaré conmigo todo lo que la haga sentirse segura y cómoda. Incluso si ocupa mucho espacio en la maleta! Los psicológos dicen que estos son objetos de transisión entre el mundo interior y exterior del niño y que toman el lugar del lazo madre-hijo/a. Espero que este viaje juntas sea justamente lo que necesita mi hija para aceptar y adaptarse al mundo exterior y desprenderse para siempre de su osito de peluche.
Tecnología ¿amiga o enemiga?
Además de su animal de peluche favorito mi hija querrá llevarse también su teléfono inteligente, tableta, iPad o iPod. ¿Qué hacer? Permitiré que lleve sus “divices” para evitar discusiones. Planeo darle también una cámara digital barata o desechable para que ella misma tome sus propias fotografías. Espero que se mantenga ocupada documentando su viaje. Se sentirá motivada a enviar o publicar sus fotos para compartir su experiencia con amigos y familiares. Si puedo hacer que que lea, escriba y documente sus aventuras todos los días habré logrado algo extraordinario: que continúe en la práctica lo que ha aprendido en la escuela. Los maestros estarán agradecidos cuando regrese a la escuela. ¡Hurra!
Tiempo de calidad
El trajeteo de todos los días no nos permite darles a nuestros hijos todo el tiempo de calidad que quisiéramos. Este viaje será una magnífica oportunidad para reafirmar y fortalecer el lazo entre madre e hija. Espero que mi hija tenga la oportunidad de verme con nuevos ojos y apreciarme como mujer y no solo como madre. También deseo que ella recuerde este viaje con alegría para que pueda hacer lo mismo con sus hijos algún día. Me sentiré feliz y satisfecha de haber podido iniciar una tradición de viajes que podría perdurar por generaciones.
Ahora te toca a ti. ¿Haz viajado sola con tus hijos? ¿Cuáles son tus recomendaciones?